Compra masiva y licitación: cómo las aseguradoras reducen costos en genéricos

Si crees que los medicamentos genéricos siempre son baratos, estás en un error. Muchas aseguradoras pagan mucho más de lo necesario por ellos, y los pacientes terminan pagando la diferencia. La clave está en cómo se compran: no en pequeñas cantidades, sino en compra masiva y mediante licitación competitiva. Este sistema, usado por grandes gestores de beneficios farmacéuticos y sistemas de salud, puede reducir los costos hasta en un 90% en algunos casos. Pero no todos lo hacen bien. Algunos lo usan para ganar más, no para ahorrar.

¿Qué es realmente la compra masiva y la licitación en medicamentos genéricos?

La compra masiva significa que una aseguradora o gestor de beneficios farmacéuticos (PBM) compra miles de dosis de un mismo medicamento genérico al mismo tiempo. En vez de que cada farmacia compre por su cuenta, todo se centraliza. La licitación es el proceso por el cual varias empresas farmacéuticas presentan ofertas para suministrar ese medicamento. La que ofrezca el mejor precio, con garantía de calidad y volumen, gana el contrato. Esto puede durar uno, dos o tres años.

Esto no es nuevo. Empezó en los años 80, después de la ley Hatch-Waxman en EE.UU., que facilitó la entrada de genéricos al mercado. Hoy, más del 90% de las recetas en EE.UU. son de genéricos, pero solo representan el 17% del gasto total en medicamentos. Eso significa que hay mucho margen para ahorrar -si se hace bien.

Por qué los genéricos no siempre son baratos para ti

El problema no es el medicamento. Es el sistema. Muchas aseguradoras usan gestores de beneficios farmacéuticos (PBMs) como OptumRx, Caremark o Express Scripts. Estas empresas negocian precios con farmacias, pero no siempre revelan cuánto cobran realmente. A veces, pagan a la farmacia $10 por un medicamento, pero cobran a la aseguradora $45. Esa diferencia se llama "spread pricing". Y aunque el medicamento es genérico, el paciente sigue pagando copagos altos porque el sistema está diseñado para que así sea.

Un estudio en JAMA Network Open (2022) encontró que algunos genéricos, aunque son iguales clínicamente, tienen precios mucho más altos que otros similares. ¿Por qué? Porque los PBMs los colocan en niveles más altos del formulario de medicamentos, donde los copagos son mayores. Incluso cuando un medicamento cuesta $2 en el mercado, el paciente puede pagar $25 por él si su plan lo tiene en un nivel superior.

¿Cómo se logran los mayores ahorros?

Los mayores ahorros vienen de dos fuentes: nuevos genéricos y competencia directa.

Cuando un medicamento de marca pierde su patente, el primer genérico en llegar puede ahorrar hasta $1.000 millones en el primer año. La FDA reportó que los primeros genéricos en 2022 generaron $5.200 millones en ahorros solo en su primer mes de lanzamiento. Pero eso no es todo. Cuando hay tres o más fabricantes compitiendo por el mismo medicamento, los precios caen entre un 80% y un 90%.

Las empresas como Cost Plus Drug Company o Blueberry Pharmacy eliminaron a los intermediarios. En lugar de pasar por un PBM, compran directamente de los fabricantes y venden al cliente final con un margen fijo del 15%. El resultado: un medicamento que cuesta $87 con seguro puede costar solo $4,99 sin él. En un estudio de la Universidad de Harvard, los pacientes que pagaban en efectivo en estas farmacias ahorraron en promedio $231 por receta en genéricos caros, y $19 en los comunes.

Tres empresas farmacéuticas pujan en una subasta con precios flotantes, mientras un intermediario oculta dinero.

Lo que no te cuentan sobre las listas MAC

Una herramienta clave en la compra masiva son las listas MAC (Maximum Allowable Cost). Son los precios máximos que una aseguradora acepta pagar por un genérico. Pero aquí está el truco: muchas veces, esos precios no se comparten con las aseguradoras. Los PBMs los usan para controlar lo que pagan a las farmacias, pero no revelan cuánto realmente cuesta el medicamento. Por eso, una aseguradora puede pensar que está ahorrando, cuando en realidad está pagando más de lo necesario.

Un ejemplo real: una aseguradora contrata un PBM que le dice que el genérico de metformina cuesta $3 por receta. Pero en el mercado, se puede conseguir por $1,50. El PBM se queda con la diferencia. Sin transparencia, no hay control. Algunos estados, como California, ya obligan a los PBMs a revelar esos márgenes si superan el 5%. Eso es un paso importante.

¿Qué pasa cuando los precios son demasiado bajos?

No todo es perfecto. Cuando se presiona demasiado por precios bajos, algunos fabricantes se van del mercado. En 2020, el inhalador de albuterol, un medicamento esencial para asmáticos, se volvió escaso porque los precios cayeron por debajo del costo de producción. El 87% de los hospitales encuestados por la Sociedad Americana de Farmacéuticos de Sistemas de Salud reportaron escasez. El mismo problema ocurrió con antibióticos y medicamentos para la tiroides.

La solución no es evitar la licitación, sino hacerla inteligente. No se trata de buscar siempre el precio más bajo. Se trata de encontrar el precio justo que permita a los fabricantes seguir produciendo sin perder dinero. Eso requiere monitoreo constante y relaciones directas con productores confiables.

Un paciente paga .99 en efectivo por un medicamento, mientras encima se ve el precio oculto de  con seguro.

Lo que hacen bien las aseguradoras que ahorran de verdad

Las aseguradoras que realmente reducen costos hacen cuatro cosas:

  1. Revisan sus listas de genéricos cada trimestre. Identifican qué medicamentos están en el nivel más caro y las buscan alternativas más baratas.
  2. Prefieren genéricos con al menos tres fabricantes. Cuanto más competencia, más bajan los precios.
  3. Evitan los PBMs que usan "spread pricing". Buscan contratos transparentes donde se sepa exactamente cuánto se paga.
  4. Integran sistemas que alertan cuando un genérico de alto costo tiene una alternativa igual de efectiva pero más barata.

Una empresa de beneficios farmacéuticos llamada Navitus Health Solutions reportó que sus clientes ahorraron un 22% más en genéricos en 2023, solo cambiando su modelo de compra. No fue por más negociación. Fue por transparencia y competencia real.

¿Qué puedes hacer tú, como paciente?

No esperes a que tu aseguradora lo haga bien. Tú también puedes ahorrar.

  • Usa apps como GoodRx o SingleCare. Comparan precios en farmacias cercanas. Muchas veces, el precio sin seguro es menor que tu copago.
  • Pregunta si tu medicamento tiene una versión genérica más barata. No asumas que tu receta es la única opción.
  • Si pagas en efectivo, pide el precio sin usar tu seguro. A veces, el seguro no ayuda, y te cobra más.
  • Revisa tu plan de medicamentos cada año. Si tu genérico favorito subió de precio, busca otra opción.

Un usuario de Reddit contó que pagaba $87 por su genérico con seguro, pero $4,99 sin él. Otro, con GoodRx, ahorra $32 al mes en tres medicamentos. Eso no es suerte. Es saber cómo funciona el sistema.

El futuro está en la transparencia

La ley de reducción de la inflación de 2022 en EE.UU. prometió controlar los precios, pero dejó intactas las prácticas de los PBMs. Sin embargo, hay cambios que vienen. En enero de 2024, el gobierno exigió que los planes de Medicare revelen más detalles sobre cómo se fijan los precios de los genéricos. Y más empresas están entrando al mercado: Cost Plus Drug Company pasó de 1 farmacia en 2022 a 35 en 2023.

El ahorro real no viene de la marca. Viene de la competencia, la transparencia y la voluntad de cambiar un sistema que ha beneficiado a intermediarios, no a pacientes. Las aseguradoras que usan licitación y compra masiva con honestidad están ahorrando cientos de millones. Y los pacientes que entienden cómo funciona el sistema están pagando menos -y viviendo mejor.

¿Por qué mi seguro paga más por un genérico que si lo compro sin seguro?

Porque muchas aseguradoras usan gestores de beneficios farmacéuticos (PBMs) que aplican "spread pricing". Es decir, pagan a la farmacia un precio bajo, pero cobran a tu plan un precio mucho más alto. La diferencia se queda con el PBM. Si pagas en efectivo en farmacias como Cost Plus Drug Company o usas GoodRx, a menudo pagarás menos que tu copago con seguro.

¿Qué son las listas MAC y por qué son problemáticas?

Las listas MAC (Maximum Allowable Cost) son los precios máximos que una aseguradora acepta pagar por un genérico. El problema es que muchas veces, los PBMs no revelan a las aseguradoras cuál es el precio real del medicamento. Así, pueden cobrarle al plan más de lo que realmente cuesta y quedarse con la diferencia. Esto oculta el verdadero costo y evita que las aseguradoras negocien mejor.

¿Cómo sé si mi genérico tiene una alternativa más barata?

Puedes usar herramientas como GoodRx o SingleCare para comparar precios. También puedes preguntar a tu farmacéutico si hay otra marca genérica del mismo medicamento que funcione igual. Muchas veces, dos genéricos tienen el mismo ingrediente activo, pero uno cuesta la mitad porque tiene más competencia en el mercado.

¿Es seguro usar genéricos de empresas desconocidas?

Sí. La FDA exige que los genéricos tengan la misma calidad, seguridad y eficacia que los de marca. Solo deben tener el mismo ingrediente activo, en la misma dosis y forma. Las empresas que fabrican genéricos en países como India o China también deben cumplir con estándares internacionales. La diferencia está en el precio, no en la eficacia.

¿Qué pasa si un medicamento genérico se vuelve escaso?

Cuando los precios caen demasiado, algunos fabricantes dejan de producir porque no cubren sus costos. Esto ha ocurrido con medicamentos como el albuterol o ciertos antibióticos. La solución es que las aseguradoras y los PBMs no solo busquen el precio más bajo, sino también proveedores confiables que puedan mantener la producción. La competencia debe ser sostenible, no destructiva.