Si un niño ingiere un medicamento que no le corresponde, cada segundo cuenta. No es un escenario que nadie planea, pero ocurre con más frecuencia de lo que crees: en Estados Unidos, más de 60,000 niños menores de 5 años terminan en urgencias cada año por esto. En España, aunque los datos no son tan detallados, los casos son recurrentes y muchos se evitan con una reacción rápida y correcta. Lo primero que debes hacer no es correr al hospital. No es llamar a tu médico. No es intentar hacerle vomitar. Lo primero es llamar al centro de toxicología.
Actúa inmediatamente: llama al centro de toxicología
- Busca el número de tu centro de toxicología nacional. En España, es el 91 562 04 20 (Centro de Información Toxicológica de Madrid, que atiende a todo el país).
- Llama ahora. No esperes a ver síntomas. No esperes a que el niño se ponga mal. No esperes a encontrar el envase.
- Mientras llamas, saca cualquier resto de medicamento de la boca del niño con los dedos, sin introducirlos profundamente.
Lo que NO debes hacer bajo ninguna circunstancia
Muchos padres siguen creyendo que hacer vomitar al niño es la solución. Es un error peligroso. La mayoría de los medicamentos en casa -desde pastillas para el dolor hasta antidepresivos- no se eliminan bien con el vómito. Y forzarlo puede causar que el niño aspire el medicamento a los pulmones, lo que puede provocar neumonía o incluso asfixia.- No uses jarabe de ipecacuana. No se recomienda desde 2004 en ningún protocolo médico internacional.
- No des leche, agua ni ningún otro líquido a menos que el centro de toxicología te lo diga. Algunos medicamentos reaccionan mal con ciertos líquidos.
- No intentes lavar el estómago en casa. Eso solo lo hacen en hospitales con equipos especializados.
Señales de alarma: cuando debes llamar al 112
No todos los casos requieren ir al hospital. Pero si el niño muestra alguno de estos síntomas, llama al 112 inmediatamente:- No responde, está inconsciente o muy difícil de despertar.
- Tiene dificultad para respirar, respira muy rápido o muy lento.
- Tiene convulsiones o movimientos incontrolables.
- Los ojos están muy dilatados o muy pequeños, sin reacción a la luz.
- La piel está pálida, azulada o fría al tacto.
- Está excesivamente somnoliento, con baba por la boca y sin reacción a estímulos.
Qué pasa en el hospital
Si te llevan al hospital, no te asustes si ven que el niño no está mal. Los médicos siguen protocolos estrictos. Si no saben exactamente qué tomó, lo observarán al menos 12 horas. Durante la primera hora, te pedirán que lo vigiles de cerca: cada 15 minutos revisarán su pulso, su presión, su respiración y su nivel de conciencia. Dependiendo del medicamento, podrían hacer:- Carbón activado: Si el medicamento se tomó en los últimos 60 minutos, te lo darán por la boca. No es un remedio mágico, pero atrapa muchas sustancias en el estómago.
- Antídotos: Para sobredosis de opioides (como la morfina o la codeína), dan naloxona por la nariz o por vía intravenosa. Funciona en minutos.
- Control de glucosa: Si el niño tomó un medicamento para la diabetes (como la glibenclamida), necesitará controles de azúcar cada 30 minutos durante varias horas, porque puede caer en hipoglucemia sin avisar.
Lo que los padres suelen hacer mal (y cómo evitarlo)
Un estudio de la Asociación Americana de Centros de Toxicología mostró que el 61% de los padres no saben el número de su centro de toxicología. Eso es alarmante. Muchos pierden minutos buscando en internet, llamando a la guardia médica, o preguntando en grupos de WhatsApp. En ese tiempo, el medicamento se absorbe. En foros de padres, hay historias que lo demuestran. Una madre de Barcelona esperó 45 minutos para encontrar la caja de un medicamento para la presión arterial que su hijo tomó. El niño terminó 36 horas en observación. Otra madre de Valencia llamó al centro de toxicología en menos de 5 minutos, siguió las instrucciones al pie de la letra, y su hijo se recuperó en casa sin necesidad de ir al hospital. La diferencia no fue el medicamento. Fue la acción inmediata.
Cómo prevenirlo: medidas reales que funcionan
La mejor forma de evitar esto es no dejar que suceda. Y hay medidas que realmente reducen los riesgos:- Guarda todos los medicamentos en un armario cerrado con llave. No en el baño, no en la mesita de noche. Las cajas con cerradura de seguridad (con dos mecanismos de apertura) son obligatorias desde 2023 en muchos países europeos.
- Usa envases con limitadores de flujo. Los jarabes modernos tienen un tapón que solo permite sacar 5 ml a la vez. Esto reduce las ingestiones accidentales en un 58%.
- No guardes medicamentos en bolsos o carritos de compra. Los niños los encuentran, los abren, y los prueban.
- No digas que un medicamento es dulce o caramelo. Eso confunde a los niños. Di siempre: "esto es medicina, no es comida".
Qué hacer después
Cuando el caso se resuelve, no lo olvides. Haz una revisión en casa:- Revisa todos los medicamentos: ¿hay alguno suelto? ¿Alguno sin etiqueta?
- Guarda los medicamentos de adultos en un lugar que los niños nunca alcancen.
- Enséñale a los hermanos mayores que no deben dar medicamentos a nadie, ni siquiera a un hermanito.
- Guarda el número del centro de toxicología en tu teléfono, en la nevera, y en tu billetera.
¿Qué número llamo si mi hijo ingiere un medicamento en España?
Llama al Centro de Información Toxicológica de Madrid al 91 562 04 20. Este número atiende a todo el territorio español 24 horas al día, 7 días a la semana. No necesitas saber el nombre exacto del medicamento: ellos te guiarán con lo que puedas decir.
¿Debo hacerle vomitar si mi hijo tomó un medicamento?
No. Hacer vomitar a un niño es peligroso y está desaconsejado desde hace más de 20 años. Puede causar que el medicamento entre en los pulmones, lo que puede provocar neumonía, asfixia o daño grave. Solo se hace en hospitales con equipos adecuados, y solo en casos muy específicos.
¿Qué medicamentos son los más peligrosos para los niños?
Los más peligrosos son: medicamentos para la presión arterial (como amlodipina o metoprolol), pastillas para la diabetes (como glibenclamida), antidepresivos (como sertralina), calmantes opioideos (como codeína o tramadol), y pastillas de paracetamol en grandes cantidades. Una sola pastilla de amlodipina puede bajar la presión arterial hasta niveles peligrosos en menos de 30 minutos.
¿Cuánto tiempo debo observar a mi hijo después de una ingestión?
Si el centro de toxicología te dice que puedes quedarte en casa, observa a tu hijo durante al menos 6 horas. Revisa su respiración, su color, su nivel de conciencia y su reacción cada 30 minutos. Si aparece cualquier cambio -aunque sea leve-, llama de nuevo. Algunos medicamentos tardan horas en causar daño interno.
¿Puedo usar el carbón activado en casa?
No. El carbón activado es un medicamento que solo se administra en hospitales o bajo supervisión médica. No está disponible para venta libre en farmacias en España. Si lo compras por internet, puede ser falso, ineficaz o incluso peligroso. Siempre sigue las indicaciones del centro de toxicología.
¿Qué pasa si no sé qué medicamento tomó mi hijo?
No importa. Llama al centro de toxicología igual. Ellos están preparados para manejar casos donde no se conoce el medicamento. Te pedirán detalles como el tamaño de la pastilla, el color, si tenía algún logo, si era líquido o pastilla, y cuánto tiempo hace que ocurrió. Con eso, pueden hacer una evaluación segura.
Jaime Mercant
QUE LE PASE A NADIE PERO SI ALGUIEN LO LEE Y LO SALVA A UN NIÑO, YA VALE LA PENA. GRACIAS POR ESTA GUÍA, ME LO GUARDO EN EL MÓVIL Y EN LA NEVERA 😭❤️
Alberto Solinas
Interesante, aunque la redacción es un poco sensacionalista. El dato de 60.000 casos en EE.UU. no se contextualiza con la población, y se omite que en España la tasa de mortalidad por ingestión accidental es de 0,03 por 100.000 niños. La información es útil, pero no hay que exagerar el riesgo con tonos de pánico moral.
Beatriz Silveira
Yo no sabía que el paracetamol podía dañar el hígado sin síntomas inmediatos... mi hija de tres años lo tomó una vez por error y yo lo único que hice fue gritar y llorar... no llamé al centro de toxicología porque pensaba que como no estaba mal no había peligro... si hubiera sabido esto antes... Dios mío... no quiero ni imaginarlo... por favor, compartan esto con todos los padres que conozcan... no es solo una guía, es una salvación real 💔
TAMARA Montes
Me pregunto si la falta de conocimiento sobre los centros de toxicología se debe a que nunca se enseña esto en la escuela o en los controles pediátricos... ¿no debería ser parte del curriculum de educación parental obligatoria? Es tan básico como saber cómo hacer la maniobra de Heimlich. ¿Por qué lo dejamos en manos del azar?