Ibuprofeno: todo lo que necesitas saber para usarlo sin complicaciones

El ibuprofeno es uno de los medicamentos más comunes en los hogares. Sirve para aliviar dolor leve a moderado y reducir la inflamación. Si alguna vez te has preguntado si es el momento correcto para tomarlo o cuánto debes consumir, sigue leyendo. Aquí te explicamos lo esencial de forma sencilla.

¿Qué hace el ibuprofeno?

Este fármaco pertenece a la familia de los antiinflamatorios no esteroides (AINE). Actúa bloqueando una enzima llamada COX que produce prostaglandinas, sustancias responsables del dolor, la fiebre y la inflamación. Por eso, es eficaz contra dolores de cabeza, musculares, dentales o articulares, y también ayuda a bajar la fiebre.

Además, el ibuprofeno se absorbe rápido en el organismo, lo que permite sentir alivio en unos 30‑60 minutos. No obstante, su efecto dura entre 4 y 6 horas, por lo que suele necesitarse una nueva toma si el dolor persiste.

Dosis y precauciones al tomar ibuprofeno

La dosis típica para adultos es de 200 mg a 400 mg cada 6‑8 horas, sin superar los 1200 mg al día sin indicación médica. En niños la cantidad depende del peso, por lo que siempre es mejor consultar al pediatra o seguir las instrucciones del envase.

Si tomas ibuprofeno con el estómago vacío, puedes sentir ardor o náuseas. Es recomendable hacerlo después de comer o con un vaso de leche para proteger la mucosa gástrica.

Hay personas que deben evitarlo o usarlo con cautela: quienes tienen úlceras, problemas renales, hipertensión o alergia a otros AINE. También es importante no combinarlo con anticoagulantes como la warfarina sin supervisión médica, ya que aumenta el riesgo de sangrado.

Otro punto clave es respetar el intervalo entre dosis. Tomar una pastilla antes de que pasen al menos 6 horas del último refuerzo puede sobrecargar el hígado y los riñones.

En caso de olvidar una dosis, tómala tan pronto como lo recuerdes, pero si ya están cerca de la siguiente, sáltate la que se te olvidó y sigue el horario habitual. Nunca tomes dos dosis a la vez para “ponerte al día”.

Si el dolor persiste después de 3‑5 días de tratamiento, o la fiebre no disminuye, es señal de que deberías consultar a un médico. El ibuprofeno alivia los síntomas, pero no sustituye una valoración profesional.

Por último, guarda el medicamento fuera del alcance de los niños y en un lugar fresco y seco. Revisa siempre la fecha de caducidad; un fármaco vencido puede perder eficacia o generar efectos indeseados.

Con estos consejos podrás usar el ibuprofeno de manera segura y efectiva. Recuerda que la información clara ayuda a evitar problemas y a recuperarte más rápido.