Suplemento de calabaza: qué es, para qué sirve y cómo elegirlo

Si has escuchado hablar del aceite de semilla de calabaza o de cápsulas de calabaza y no sabes bien de qué va, estás en el lugar correcto. El suplemento de calabaza se obtiene de las semillas de la calabaza (Cucurbita pepō o maxima) y se presenta en forma de aceite, polvo o cápsulas. Es una fuente natural de ácidos grasos omega‑3, zinc, magnesio y fitoesteroles, compuestos que pueden aportar varios beneficios al cuerpo.

Principales beneficios para la salud

Una de las ventajas más citadas es el apoyo a la salud prostática. Varios estudios han mostrado que el zinc y los fitoesteroles de la calabaza pueden ayudar a reducir el agrandamiento de la próstata y aliviar molestias urinarias. Además, el aceite de calabaza es rico en antioxidantes como la vitamina E, lo que favorece la piel y el cabello, dándoles un aspecto más sano.

Para quien busca mejorar el sueño, el suplemento de calabaza también puede ser útil. Contiene triptófano, un aminoácido precursor de la serotonina y la melatonina, hormonas que regulan el ciclo del sueño. Personas con molestias articulares o inflamación crónica también suelen notar alivio, ya que los omega‑3 presentes en la calabaza tienen propiedades antiinflamatorias.

Cómo elegir y usar el suplemento de calabaza

Al comprar, revisa la etiqueta: busca productos con pureza certificada y sin aditivos artificiales. El aceite debe estar en envases oscuros para proteger los ácidos grasos de la oxidación. Si prefieres cápsulas o polvo, asegúrate de que la concentración de zinc sea adecuada (alrededor de 10 mg por dosis) y que no haya exceso de sodio.

En cuanto a la dosis, la mayoría de los fabricantes recomiendan de 1 a 2 cucharaditas de aceite al día, o 1–2 cápsulas si están estandarizadas. Lo ideal es tomarlas con una comida que contenga grasa, ya que eso mejora la absorción de los nutrientes. No es necesario tomar el suplemento durante meses sin pausa; muchas personas lo usan durante 3‑4 semanas y luego hacen una pausa de una semana para evaluar cómo se sienten.

Ten en cuenta algunas contraindicaciones: si eres alérgico a las semillas, evita el suplemento; si tienes problemas de coagulación o tomas anticoagulantes, consulta a tu médico porque los omega‑3 pueden potenciar el efecto anticoagulante. Mujeres embarazadas o en período de lactancia también deberían consultar antes de iniciar.

En resumen, el suplemento de calabaza es una opción natural y versátil para apoyar la próstata, la piel, el sueño y la inflamación. Elige un producto de calidad, sigue la dosis recomendada y observa cómo responde tu cuerpo. Con un uso responsable, puede convertirse en un aliado sencillo para tu bienestar diario.