Viajar es emocionante, pero estar lejos de la rutina también puede poner a prueba tu salud. El estrés del horario, los cambios de clima y la comida distinta hacen que muchos busquen un suplemento para viajeros. Aquí te explico qué tipos de suplementos son realmente útiles, cómo elegirlos sin gastar de más y qué precauciones debes tener.
Los más habituales son:
Elige solo lo que realmente necesites; no todos los viajeros requieren los mismos suplementos.
Primero, piensa en tu destino. En climas cálidos, el magnesio y la hidratación son clave; en lugares con alta contaminación, la vitamina C y el zinc son más útiles. Después, revisa la forma del producto: las pastillas son fáciles de llevar, pero los polvos pueden disolverse en agua y ser menos voluminosos.
Ten en cuenta la duración del viaje. Si son menos de una semana, un multivitamínico de 7 días basta. Para viajes largos, busca presentaciones con mayor número de tomas o compra en farmacias locales confiables.
Lee siempre la etiqueta: busca dosis dentro de los rangos recomendados por la EFSA (Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria). Evita productos con megadosis que prometen resultados milagrosos; pueden causar efectos secundarios.
Si tienes alguna condición médica, consulta al médico antes de añadir suplementos. Algunas combinaciones, como el magnesio con antibióticos, pueden interferir.
Por último, verifica la legalidad del suplemento en el país de destino. En algunos lugares, ciertos ingredientes están regulados o prohibidos.
Con estos consejos tendrás un suplemento para viajeros que realmente aporte salud sin complicaciones. Empaca tu elección, mantén una buena hidratación y disfruta del viaje con tranquilidad.